El bloqueo emocional y las enfermedades

28.02.2018

La enfermedad puede considerarse como una alteración del fluir habitual de la energía en nuestro organismo que acontece en una zona concreta. Sin embargo las explicaciones suelen ser complejas con problemas aún no resueltos y de gran interés aún en la actualidad.

Entendiendo cuerpo, mente, emoción y espíritu como un todo interconectado nos acercamos al síntoma corporal como el resultado de un proceso global y generado desde varias dimensiones.

Así, podemos establecer un relato del nacimiento del síntoma que comienza con la idea. Es decir, partimos de un pensamiento respecto a las relaciones con otros y nosotros mismos. Esta idea o ideas modula la manera de sentir y emocionarnos, ya que de ella depende la interpretación de esas situaciones. Cuando esa emoción no puede expresarse por considerarse no aceptable o peligrosa entonces inconscientemente podemos cargar esa agresión en una zona de nuestro organismo. La enfermedad aparece entonces como la forma en la que el cuerpo expresa esa emoción que el individuo no sabe o no puede expresar. 

El dónde y cómo se coloca la agresión y que síntoma resulta de ello puede depender de varios factores como son: el carácter de la persona, la herencia familiar y la interpretación simbólica que haga la persona del conflicto: 

1. El carácter de la persona. Si la idea define la experiencia como viviremos un conflicto emocional, entonces conocer nuestro carácter, es decir nuestro ideario,  puede facilitarnos las nociones de como cargaremos esa tensión en una parte u otra del organismo. 

Relacionando carácter y enfermedad podemos explicar por ejemplo como las personas que sufren en el aparato digestivo se dice que tienden a un carácter que invita a querer digerir rápido las experiencias. Son personas que ven la realidad desde el todo o nada,  son nerviosas y les cuesta discriminar. De ellas destacan su fuerza y sensibilidad pero suelen acabar siendo reclamones  y les cuesta digerir asuntos pendientes. Una frase de personas que sufren del aparato digestivo pueden ser ¨Me tranquilizo cuando trabajo¨

Otro tipo de carácter por ejemplo es el de las personas que sufren del sistema locomotor y que tienden a vivir las tareas y responsabilidades como el sostenimiento de grandes cargas. Estas personas suelen ser más rígidas y no se permiten parar.

Estos son sólo algunos ejemplos de como la enfermedad puede darnos señales de la rigidez de nuestro carácter y de donde podemos poner el foco para aprender a flexibilizarnos. 

 2. La herencia familiar. El origen de algunas enfermedades se explican desde la herencia genética. Desde nuestra perspectiva holística del organismo y entendiendo que el síntoma es una respuesta a un bloqueo de origen global, también podemos dirigir la mirada a nuestro sistema familiar para poder trabajar con él sobre alguna enfermedad que padezcamos. Existen técnicas y metodologías como las Constelaciones y el Genograma donde podemos identificar como la tendencia de un grupo familiar a padecer un tipo de enfermedad tiene que ver con una respuesta de adaptación de miembros del grupo y cuya información inconsciente podemos sacar a la luz y poder así movilizarla y trabajar de manera consciente con ella.

 

3. La interpretación simbólica del conflicto. La persona vivencia un conflicto emocional e inmediatamente genera una idea asociada al mismo. Por ejemplo, si es despedida de un trabajo puede pensar ¨ Ya no tengo valor para mi familia¨ . La persona puede enviar la tensión de ese conflicto a una zona de su organismo que simbólicamente represente la familia, como puede ser la sangre y hacer allí un síntoma.

Para otra persona sin embargo esa misma realidad de ser despedida de un trabajo puede significar ¨No puedo digerir esto¨ y hacerse un síntoma estomacal.  Esa interpretación simbólica de la realidad depende de cada persona y tiene que ver con diferentes cuestiones como su educación y sistema de valores. 


La enfermedad en Terapia

Cuando una persona viene a consulta refiriendo una enfermedad somática nuestra tarea será entre otras la de mejorar la expresión verbal de las emociones. Que el paciente se de cuenta y pueda asociar los síntomas de esa enfermedad con episodios de estrés. 

Ayudarle a revisar las exigencias externas y clarificar las creencias para que la persona tome más conciencia de sus verdaderas necesidades. 

Trabajaremos con el paciente en hacerle ver como proyecta sus partes negadas en el órgano enfermo para poder así deshacer sus ideas y creencias equivocadas. Todo ello con el objetivo de comprender la función del órgano para poder comprender como su disfunción en la vida le afecta a través de ese órgano. 

En consulta siempre pondremos el ojo en que la elaboración de afectos y vínculos interpersonales de la persona y sobre todo que acepte sus limitaciones, pues la enfermedad es a veces un autocastigo por no alcanzar algo.  

El objetivo así es que la persona confíe en que su organismo le manda señales de que algo no funciona y le ayuda a conectar con aspectos esenciales de su ser y su manera de estar en el mundo.